
Carta al Padre José Luis Ysern
Reconocimiento a un gran sacerdote y amigo.
Solo me queda agradecer a Dios por conocer y compartir, gran parte de mi vida, con José Luis Ysern de Arce, sacerdote y amigo muy querido.
Lo conocí en la Universidad de Chile sede Ñuble, a comienzo de los años 80, me encantó su acogida amistosa, alegre, persona muy sencilla y de gran sabiduría; participé en las misas de los días jueves en la capilla de la Catedral de Chillán y luego me integré a una comunidad de base con estudiantes de distintas carreras, formando parte del movimiento AUC. Un movimiento cristocentrico, que usa la metodología de revisión de vida, con opción preferencial por los pobres.
José Luis era nuestro asesor, participamos en muchas actividades como las reuniones de formación, retiros, misas, jornadas, misiones, trabajos de ayuda comunitaria, entre otras.
Como asesor, el padre José Luis era muy exigente, en cuanto a que debíamos formarnos conociendo documentos de Iglesia, manteniéndonos actualizados en relación a la realidad que nos tocaba vivir, con una postura crítica de la sociedad, abiertos al diálogo con todas las personas, especialmente con los más necesitados.
Acompañó a muchos grupos de personas que requerían de su apoyo y asesoría en Chillán. Recuerdo que estuvimos junto a él cuando asumió como Director del Seminario de Concepción.
Cuando llegué a trabajar al Colegio Seminario Padre Alberto Hurtado, él formaba parte del Directorio de la Fundación Educacional Padre Alberto Hurtado, sostenedora del colegio, desde donde siempre nos colaboró con charlas y temas de formación para el personal y los apoderados.
Siempre destacó su personalidad abierta al servicio de los demás, lo que le llevó a colaborar con distintas instituciones. Formó el teléfono de la Esperanza, para ir en ayuda y apoyo a personas que necesitaban ser escuchadas; fue académico de la Universidad de Chile y actualmente lo hacía en la Universidad del Bio Bio, institución donde creó la carrera de Psicología y el Centro Psicosocial que lleva su nombre en la ciudad de Chillán.
Hasta ahora era asesor del movimiento AUC y de la Comunidad de Profesionales Católicos. Mi comunidad “Luz y Vida” fue la primera que formamos.
José Luis, agradecemos al Buen Padre Dios haber compartido contigo nuestra vida.
Carmen Gloria Ferrada
Encargada de Liturgia
Colegio Seminario Padre Alberto Hurtado