Perfil del Estudiante CSPAH

Los estudiantes, constituyen el motivo principal y centro de todo el quehacer educativo del Colegio. Ellos avanzarán en su proceso de formación como líderes cristianos, creciendo en la comprensión y en el ejercicio de prácticas que les permitirán desarrollarse como personas capaces de descubrir su propia identidad y realizarla en una respuesta libre y generosa a su vocación.

En esta perspectiva se procura que se distingan por ser:

  1. Hombres y mujeres de fe, con gran sentido de Dios y con un gran amor a Jesucristo y a su Iglesia, expresados en la dedicación al estudio, al trabajo, a la familia. Así aprenderán a descubrir a Dios en todas las cosas, circunstancias y personas y a discernir su voluntad en los acontecimientos de cada día.
  2. Orientados a la excelencia, exigentes en las metas que se proponen y en el desarrollo de todas sus potencialidades.
  3. Integrados con el mundo actual, posicionados en el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, al servicio del bien común.
  4. Honestos, justos y respetuosos de los demás y del entorno, aceptando y valorando al otro, con sus virtudes y defectos.
  5. Creativos, disciplinados y perseverantes en el desarrollo de sus tareas y desafíos, con capacidad de reconocer y superar la adversidad.
  6. Capaces de descubrir, promover, crear, innovar y sorprender con ideas y acciones, más allá de los esquemas convencionales.
  7. Responsables ante sí mismos, la comunidad escolar y la sociedad respecto de sus acciones.
  8. Con marcado sentido de autocontrol, en términos de tolerar frustraciones, posponer gratificaciones, clarificar y replantear metas y orientarse a ellas.
  9. Servidores atentos y generosos, con gran capacidad de amar a los demás, comprometidos en una lucha pacífica por la justicia social, especialmente de los marginados.
  10. Consecuentes, que logren unificar en su personalidad lo que sienten, dicen y hacen; capaces de llevar a la práctica lo que creen, lo que van descubriendo como justo y verdadero para realizar el bien universal.
  11. Abiertos y flexibles, nunca acabados, sino personas en constante crecimiento. Abiertos a la vida, al tiempo que les toque vivir y al futuro. Capaces de experimentar asombro y abrirse al cambio.