Volver después de las medidas sanitarias que nos tuvieron dos años con cuarentenas, reducción de aforos y clases híbridas era un desafío no libre de ansiedad, temor y ganas de reencontrarse.

Volver a ver a todos nuestros estudiantes entrar por la puerta principal fue emocionante. Verlos nuevamente con sus uniformes, con sus caras sonrientes, y llenos de vitalidad es estimulante. Asistió la mayoría. Los pasillos volvieron a la vida y los espacios comunitarios y de vida social comenzaron a reactivarse. Debemos seguir cuidándonos como siempre o más que antes.

Durante la mañana nuestros estudiantes volvieron a reencontrarse entre ellos, con sus profesores y cada miembro de la comunidad.

Fueron recibidos por sus profesores jefes durante el primer bloque, donde se les dió la bienvenida, saludaron a nuestro padre Dios y se entregaron informaciones oficiales. Posteriormente los cursos, divididos por ciclo, participaron de un acto virtual, en el cual fueron saludados por el Rector del colegio y los equipos de Ciclo respectivos.

La mañana transcurrió luego con clases normales. Salas ataviadas de vida, con la esperanza y la convicción de hacer carne el proyecto educativo hurtadiano.

Lucía Sandoval, Coordinadora del Ciclo Básico, comenta: “Un Colegio vivo… es la primera sensación que nos entrega la jornada de hoy. Desde muy temprano cuando las puertas del Colegio se abrieron para recibir a todos nuestros estudiantes, desde aquellos más pequeños que nunca habían asistido a un colegio, con sus ojitos entre lágrimas despidiéndose de sus padres… hasta los más grandes seguros y ansiosos de encontrarse con sus amigos y compañeros. Con una asistencia casi al 100% en todos nuestros cursos, pudimos observar a toda nuestra comunidad alegre y muy motivada en este primer día tanto en el aula como en los pasillos y patios, demostrando que sin duda, una vez más, la presencialidad y el contacto directo persona a persona, nos enriquece profundamente.”