Festividad del Sagrado Corazón de Jesús
¿Qué relación tiene nuestro colegio con el Sagrado Corazón de Jesús?
Han transcurrido 125 años desde que el preclaro Párroco de Chillán, don Vicente Las Casas y Galván, gestionara en la Diócesis de Concepción con el Obispo de la época don Plácido Labarca, la creación del que se llamaría Seminario del Sagrado Corazón de Jesús. Llevó ese nombre hasta el año 1971, para luego, en el año 1972 cambiar al actual nombre, colegio Seminario Padre Alberto Hurtado.
El Día del Sagrado Corazón de Jesús es una fiesta religiosa que celebra el corazón de Jesucristo como símbolo de su entrega, amor y piedad hacia la humanidad. Es representado tradicionalmente con la imagen del corazón resplandeciente de Jesús, se celebra el viernes posterior al segundo domingo de Pentecostés. Este año corresponde el día viernes 16 de junio. Por eso hoy que celebramos y recordamos al Sagrado Corazón de Jesús, pidamos que siga protegiendo y bendiciendo a toda nuestra comunidad educativa.
ORACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Rendido a tus pies, ¡oh Jesús mío!, considerando las
inefables muestras de amor que me has dado y las
sublimes lecciones que me enseña tu adorable Corazón,
te pido humildemente la gracia de
conocerte, amarte y servirte como fiel discípulo tuyo
para hacerme digno de las bendiciones que generoso
concedes a los que de veras te conocen, aman y sirven.
¡Mira que soy muy pobre, dulce Jesús, y necesito
de ti como el mendigo de la limosna! ¡Mira que soy
muy rudo, soberano Maestro, y necesito de tus divinas
enseñanzas, para luz y guía de mi ignorancia!
¡Mira que soy muy débil y caigo a cada paso, poderoso
amparo de los frágiles, y necesito apoyarme en ti para no desfallecer!
Sé todo para mí, Sagrado Corazón; socorro de mi
miseria, lumbre de mis ojos, báculo de mis pasos,
remedio de mis males, auxilio en toda necesidad.
De ti lo espera todo mi pobre corazón. Tú lo alentaste
y convidaste, cuando con tan tiernos acentos dijiste
repetidas veces en el Evangelio: “Vengan a mí,
aprendan de mí, pidan, llamen…”.
A las puertas de tu Corazón vengo,
pues hoy, llamo, pido y espero.
¡Oh Señor!, firme, formal y decididamente te entrego el mío.
Tómalo tú, y dame a cambio lo que sabes que me hará
bueno en la tierra y dichoso en la eternidad. Amén
SAGRADO CORZÓN DE JESÚS… EN TI CONFIO